INGREDIENTES (8 personas) :
1/2 Kgr de fresas, como máximo
1/2 Kgr de nata para montar
125 grs de azúcar
6 láminas de gelatina
75 grs de galletas
50 grs de mantequilla
Este pastel está pensado para preparar un dia antes de su consumo.
Empezamos poniendo en un bol 150/200 grs de fresas - cortadas en trozos pequeños - y 25 gramos de azúcar. Nos cuidamos de seleccionar las más "feas", y lo dejaremos durante un par de horas, en que veremos que va destilando agua.
Acabado esto nos ponemos a preparar la base, con la galleta bien machacada (lo ideal es ponerla en una bolsa y pasarle el rodillo por encima) y la mantequilla pomada. Mezclamos todo y lo ponemos como base en un molde. Lo dejamos reposar en la nevera al menos una hora.
Ponemos la gelatina en agua.
Utilizamos un colador para separar el agua de las fresas - que pondremos en un cazo grande - de los trocitos de fresa, que reservamos. En ese mismo cazo le ponemos un chorrito de la nata para montar y lo llevamos a fuego lento.
Procedemos entonces a escurrir la gelatina y ponerla en el cazo, hasta que se disuelva, lo que ocurrirá en pocos minutos. Cuando esté templada/fría podremos añadirle los trocitos de fresa que hemos reservado.
En un bol grande ponemos toda la nata y 100 grs de azúcar, y procedemos a montarla.
A ese bol grande le vamos añadiendo poco a poco el contenido del cazo y mezclamos con movimiento suaves, tras lo cual ya podemos ponerlo en el molde que teníamos en la nevera.
Alisamos la superficie y lo devolvemos al frigorífico hasta el día siguiente, en que trabajaremos la presentación y llevaremos a la mesa.